Gisella Djenderedjian - Gerente General de Dvigi.
El acceso al agua potable sigue siendo un desafío crucial a nivel mundial. Más de 2.200 millones de personas carecen de agua segura, y esto tiene consecuencias devastadoras, especialmente en comunidades rurales. Según la Organización Mundial de la Salud, más de 485.000 personas mueren cada año a causa de enfermedades diarreicas relacionadas con el consumo de agua contaminada. La falta de agua potable afecta particularmente a las mujeres y los niños, quienes son los principales encargados de recoger agua en muchas regiones. Esta tarea, además de exponerlos a riesgos físicos y problemas de salud, les resta oportunidades educativas y laborales, perpetuando un ciclo de pobreza y desigualdad.
Frente a esta realidad, la tecnología se ha convertido en una herramienta clave para mejorar el acceso a agua segura. Los sistemas de ultrafiltración han demostrado ser una solución eficaz y accesible, capaces de eliminar bacterias, virus y sedimentos del agua, proporcionando una fuente confiable de agua potable. Estos filtros son fáciles de instalar y mantener, lo que los hace ideales para áreas donde la infraestructura hídrica es limitada o inexistente. Gisella Djenderedjian, Gerente General de Dvigi, comenta sobre la eficacia de estos sistemas: "Nuestros purificadores combinan la tecnología de ultrafiltración con carbón activo y filtros de sedimento, eliminando impurezas y mejorando el sabor del agua, sin perder los minerales esenciales. Queremos ser parte de la solución al problema global del agua, ofreciendo tecnología que impacte positivamente la salud y el bienestar de las personas."
Además de su eficiencia, estos filtros son una opción sostenible. "Nuestro compromiso es mejorar la calidad de vida en las regiones que más lo necesitan, utilizando tecnología sostenible que transforme el acceso al agua", agrega Djenderedjian. En Agua Segura, trabajamos para implementar estos sistemas en comunidades rurales, donde proporcionan una solución eficiente y económica para el acceso a agua potable. Al mismo tiempo, llevamos a cabo talleres de sensibilización en zonas vulnerables, promoviendo la importancia de hábitos de higiene y el uso adecuado de estos filtros, asegurando su durabilidad y eficacia a largo plazo. Con cada proyecto, no solo mejoramos la salud y el bienestar de las personas, sino que también contribuimos a crear oportunidades de desarrollo y empoderamiento en las comunidades más necesitadas