Catalina Deluchi - Vicepresidente de desarrollo de negocios globales.
La transición socioecológica, representa un gran desafío para todos los sectores de la economía que buscan acompañar los cambios de época hacia modos de desarrollo más sostenibles.
Si bien es cierto que hemos llegado a grandes acuerdos sobre la necesidad de implementar modelos de negocios que puedan mitigar y hasta revertir los daños producidos en el ambiente y las personas, a muchas empresas aún les cuesta encontrar soluciones que efectivamente impacten en este sentido.
Es por eso que en la ejecución de cualquier proyecto es imprescindible comprender el aporte diferencial que pueden hacer las empresas y proyectos especializados en la materia. Diseñar un trabajo de impacto socioambiental, junto a un partner que proporcione experiencia y soporte a la empresa, representa una decisión estratégica para adecuar las respuestas adecuadas a los problemas planteados.
En Agua Segura, hemos acompañado a grandes corporaciones que acuden a nuestra empresa por el conocimiento específico en el desarrollo de programas a medida de las necesidades de las empresas y, especialmente, de las comunidades de las que forman parte. En esta articulación nos sentimos “compañeros de viaje”, ya que la promoción de soluciones que impactan positivamente en el planeta, se encuentra en el corazón de nuestro proyecto.
Estas alianzas estratégicas tienen un espíritu de cooperación y crecimiento mutuo y forman parte de una nueva generación emprendedora que cree en la necesidad de construir una nueva mirada sobre nuestros modos de producción. Poco a poco se visibilizan los beneficios de posicionar a las empresas como líderes en su comunidad, al mismo tiempo en que se ahorran costos y se aumentan las ventajas competitivas.
La crisis del agua representa un desafío de primer orden para muchas compañías que buscan trabajar sobre su huella hídrica y en todos los casos tienen plena conciencia de la urgencia que representa esta problemática. Ya no es necesario explicarle a una multinacional, que los abordajes que contemplen el impacto social y ambiental en toda la cadena productiva son imprescindibles para el crecimiento del propio negocio.
Es por eso que el valor agregado no es solo en materia reputacional, sino también en el beneficio colectivo que representa la continuidad de un proyecto que puede sostener un horizonte de desarrollo de largo plazo en una comunidad. En este camino de responsabilidad social y acción transformadora, los acompañamos como partners, aportando toda nuestra experiencia y conocimiento sobre la temática.
La cooperación y las alianzas estratégicas con empresas expertas en desafíos que den respuesta a la crisis socio ambiental en la que habitamos, permiten co-crear un modelo económicamente sostenible para el mundo de hoy y el que viene.